15º Congreso mundial de la Cuarta Internacional

Una nueva situación mundial

 

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4. Desintegración del continente africano

La neoliberalización de África subsahariana se realiza de manera particularmente brutal y asesina. Agrava la situación general que ya es catastrófica en esta parte de la periferia capitalista. Los programas de ajuste estructural favorecen, con privatizaciones de las empresas estatales, la liberalización de los mercados, el dominio de las multinacionales en los sectores más rentables de las economías locales, proceso de recolonización acentuada que a veces se puede transformar en guerras por procuración. Fracciones neocoloniales locales ligadas a intereses imperialistas diversificados desencadenan guerras de acumulación primitiva del capital, de saqueos de riquezas naturales (mineras, energéticas…), de conservación de monopolios imperialistas tradicionales. Guerras cuya etnización destroza los lazos nacionales creando feudos sometidos a la ley de las bandas político-mafiosas muy criminales (Angola, República democrática de Congo, Liberia, Sierra Leone, Congo-Brazzaville…). Lo que destruye aun más la situación de las poblaciones en las zonas de conflictos condenadas a errar, que transforman a África subsahariana en una gran región de refugiados. Además, está la situación de trabajadores que sufren de la reestructuración de los gastos sociales, de despidos masivos, de la no-creación de empleos… A pesar de esta situación catastrófica, las élites dirigentes, al adoptar el NEPAD avalizado por el G8 (en Kananaskis en junio de 2002) y las multinacionales (Dakar en 2002) siguen apegadas al Consenso de Washington. Una promesa de agravación de la situación social para la mayoría del pueblo africano.